El célebre escritor Ernest Hemingway fue un hombre tan cubano como estadounidense pues vivió gran parte de su vida en la Habana, de la cual quedaría prendado por su belleza y sería fuente de inspiración de algunas de sus novelas. De ahí la afirmación de “Ernest Hemingway y la Habana están unidos en la memoria universal a través de la literatura”. Visitó la ciudad por primera vez en 1928 aunque no fue hasta 1939 que se instaló en ella.

Hotel Ambos Mundos

Hemingway se instaló en el Hotel Ambos Mundos en la habitación 511 en 1939. Hoy en día es un lugar muy visitado y que exhibe su máquina de escribir, sus anteojos, un lápiz en una urna, un chaleco de safari, de torero, libros y revistas. Más adelante viviría en su Finca Vigía en la pequeña colina San Francisco de Paula a las afueras de La Habana, lugar en el que se deleitaría por su maravillosa vista y escribiría su famoso libro El Viejo y El Mar. Hoy en día la finca es el Museo Hemingway.

En numerosos lugares quedó impregnada la huella del escritor, pero su selectividad y buen gusto apuntarían a solo unos pocos sitios, que él haría suyos. Lugares dónde compartía con amigos, escribía o bebía mojito y daiquirís: la Finca Vigía, el bar La Floridita, La Bodeguita del Medio, el Hotel Ambos Mundos, las Terrazas de Cojimar, la Habana Vieja; son algunos de los lugares en los que ha quedado su esencia para siempre.

Definitivamente, Hemingway amó a Cuba, esa «isla larga, hermosa y desdichada» como lo escribió en su libro «Las Verdes Colinas de África» y como diría Gabriel Garcia Márquez, ningún escritor había dejado tantas huellas en Cuba «a su paso por los sitios menos pensados».

Finca Vigia – La casa de Hemingway

En 1940 Hemingway rentaría esta finca a su propietario, comprándola un año después al casarse con su tercera esposa, Martha Gelhorn, quien buscó esta propiedad después de haber ido a vivir con el escritor a Cuba y no querer compartir su pequeña habitación en el Hotel Ambos Mundos.

Hemingway en la Finca Vigia, con varios amigos.

Yate «El Pilar» del escritor, lo podrás encontrar en su finca, donde pasó la mayor cantidad del tiempo y escribió numerosas novelas.

Bar – Restaurante El Floridita, la cuna del «Daiquirí»

Su frase «My Daiquiri in El Floridita» lo ha catapultado a la fama, y en él puedes encontrar una estatua del escritor.

Este es un lugar que debes visitar y cocteles que no puedes dejar de probar en tu próximo viaje a Cuba, sin duda alguna el daiquirí de «Papa Hemingway», especialidad del Floridita.

La Bodeguita del Medio, donde nació el Mojito

Este restaurante de la Habana Vieja tiene la atribución del nacimiento del famoso coctel «Mojito».

Este lugar también ha cobrado fama porque a Hemingway se le atribuyó otra frase «My Mojito en La Bodeguita», la cual es muy discutida por historiadores, amigos del escritor e incluso por el mismo fundador de «La Bodeguita del Medio» que si bien reconoce que el conoció al escritor, no afirma que fuera tan asiduo de su local.

No obstante es uno de los lugares de obligada visita si piensas estar en La Habana.

Una de las características del Restaurante «La Bodeguita del Medio» es que en sus paredes podrás escribir y dejar tu huella.

Disfruta de este recorrido en autos descapotados clásicos de los años 50

Este es un viaje donde no termina la magia, porque para completarlo podrás realizar todo el recorrido en auténticos autos descapotados clásicos de los años 50. Te sentirás como mismo lo hacía Ernest Hemingway en aquellos años donde la Habana era uno de sus lugares favoritos.

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